El desgaste en las pastillas frenos es una interrogante tanto para los conductores como para los mecánicos, y es que las dos pastillas de freno son de iguales características, pero normalmente una se desgasta más que la otra.
Desgaste en las patillas de freno
Normalmente, la pastilla de freno interior que se encuentra cerca del pistón se desgasta antes que la exterior. Cuando la interior es impulsada por el pistón, entra en contacto con el disco de freno. En cambio, la exterior entra en contacto indirecto con el disco de freno.
Cuando se abusa excesivamente de los frenos y trabajan durante mucho tiempo en temperaturas que superan los 450ºC, el material de fricción se adhiere al disco provocando desgaste irregular. Luego aparecen grietas en el material de fricción que con el paso del tiempo podrá perder masa del material.
Las dos patillas de freno de las mismas pinzas pueden mostrar diferentes niveles de desgaste. Por eso, es necesario comprobar el sistema de frenado para ver si la movilidad de alguna de las partes del sistema como el pistón del cilindro o el perno de las pinzas se encuentran afectadas.
El cilindro de freno
Al frenar, la bomba impulsa los cilindros de freno en las cuatro ruedas mediante el líquido de frenos. Los pistones impulsan las pastillas para que estas friccionen con los discos de freno y hacer que el vehículo disminuya la velocidad.
Si no se realiza un mantenimiento en el cilindro de freno puede ocurrir que, en el proceso de frenado, la funda de goma del pistón se rompa y el barril de pistón se oxide por dentro.
¿Por qué sucede esto?
Al no cambiar por mucho tiempo el líquido de frenos, esta puede absorber la humedad del aire y oxidar el pistón. También puede que ocurra por una excesiva exposición al agua y las piezas de metal se oxiden o por la corrosión provocada por productos químicos.
Revisar el perno guía de las pinzas de freno
Las pinzas de freno se mueven sobre el perno guía. Si el perno se oxida, el movimiento de las pinzas se verá afectado, lo que resultará una distribución desigual de las fuerzas de frenado que, a su vez, causará que la pastilla de freno se desgaste de forma irregular.
Por tanto, hay que mantener las pinzas de freno en buen estado, eliminar el óxido del perno guía y lubricarlo con grasa de alta temperatura, esto solucionará el problema de los atascos del perno guía y asegurará una buena movilidad.
¿Qué pasa si se descuida el mantenimiento de las pinzas de freno?
El sistema de freno está totalmente relacionado con la seguridad de la conducción por eso su cuidado no puede ignorarse. Al descuidarse, pueden surgir varios problemas:
La corrosión puede causar que el pistón no tenga una buena acción de retorno, lo que ocasionaría el sobrecalentamiento de las pastillas de freno y el desgaste irregular de las mismas.
Un pistón corroído puede afectar la movilidad de esta pieza, retrasando el frenado. También puede provocar el desgaste de las pastillas de freno de manera irregular, o hacer que el cilindro de freno choque con ellos lo que generaría ruido.
El mantenimiento del sistema de frenado no solo implica el cambio de las pastillas y del líquido de frenos, sino también el chequeo y el mantenimiento de las pinzas de freno.