Antes de salir, es importante verificar el estado del aceite y sobre todo que éste sea el indicado por el fabricante, ya que la viscosidad y propiedades son de vital importancia para que el motor funcione correctamente y también tenga menor desgaste durante un uso prolongado como son los viajes largos que comúnmente se realizan en esta temporada.
El funcionamiento del propulsor de un auto depende de una buena lubricación, con esto se prolonga la vida de éste, se tienen mejores rendimientos de combustible y se reducen las emisiones contaminantes.
Lo más importante en un lubricante es la viscosidad, cada auto requiere de un grado diferente, y para estar seguros de aplicar el producto correcto es recomendable consultar el manual de usuario para encontrar la especificación del fabricante.
Actualmente existe una variedad de aceites, con diferentes viscosidades, propiedades y aditivos, y esto hace aún más difícil la selección del mejor aceite para nuestro auto. Si aún no sabes por cuál elegir continúa leyendo este interesante artículo.
Actualmente, para un auto lo recomendable es utilizar un aceite multigrado. Cuando se habla de aceites monogrados o multigrados se refiere a la protección que el lubricante ofrece con respecto a la temperatura. El primero ofrece una protección ya sea en invierno o en verano (frío o calor), mientras que un multigrado protege el motor en todo tipo de clima.
La ventaja del lubricante multigrado es que resguarda el propulsor del auto desde el arranque en frío, que es cuando los motores reciben el mayor desgaste debido a que las paredes de la máquina no están bañadas, ya que está diseñado para que la viscosidad sea la adecuada desde bajas temperaturas y se adapta de acuerdo a la temperatura hasta un grado alto (según esté especificado).
Por lo que concierne al monogrado lubrica de acuerdo a la especificación de temperatura si es baja o alta.
Un aceite SAE 10W, permite un arranque y lubricación rápida en frío del motor hasta temperaturas mínimas de -20°C. El aceite 15W o hace hasta en -15°C. La letra W es distintiva de los lubricantes que se utilizan en invierno y proviene del inglés, Winter, pero en el caso de México solo conocemos los monogrados para verano con densidades como SAE 40, 50 o 60, loc cuales no protegen correctamente el motor cuando se está en frió.
Cuando existen cambios drásticos de temperatura ambiente de alguna región, se puede utilizar aceites multigrado, de forma que, con la utilización de un solo aceite, se cubre el engrase del motor durante todo el año a temperaturas muy frías o calientes.
El SAE 10W-40 indica que este aceite se comporta como un SAE 10W cuando el motor se encuentra a bajas temperaturas, manteniendo la fluidez adecuada y favoreciendo el arranque en frío del motor, y como un SAE 40, más espeso, cuando el lubricante se encuentra entre 60°C y 85°C durante el funcionamiento del motor.
Los aceites multigrado con viscosidades bajas como 5w-20 o 10w-30. ayudan a ahorrar gasolina y lubrican más rápido, además protegen el medio ambiente al reducir las emisiones contaminantes y son recomendados para autos nuevos.
Las densidades altas o gruesas para los multigrados como 20w50 o 20w60 se utilizan para todos aquellos vehículos que ya presentan síntomas de desgaste como emitir humo azul, perdida de potencia, altos consumos de aceite y gasolina, además de ruidos extraños.
Según expertos un motor nace y muere con la misma viscosidad de aceite, sin embargo, en el camino, como no se sabe elegir, se le van poniendo viscosidades que no son las correctas lo que provoca un desgaste prematuro del motor.
En el momento en el que un auto comienza a presentar síntomas de desgaste, se debe subir un grado a la viscosidad, es decir; si se tiene un 5w30 se pasa a un 15w40 y así sucesivamente.
Es fundamental tomar en cuenta que todas las bases de aceite son producidas en refinerías y/o Industrias químicas especializadas en la producción de las mismas.
La oxidación de un aceite sintético o mineral (hablando de aceites para motor a gasolina o diesel) ocurre por el proceso de combustión interna en el motor, así como por las «altas» temperaturas a las cuales se efectúa esta combustión.
Los combustibles (gasolina y/o diesel), contienen una serie de compuestos de bases hidrocarburos, que al descomponerse por oxidación forman los famosos lodos, barnices y lacas que son contenidas, en su mayoría dentro de los aceites lubricantes y que al acumularse son promotores de partículas carbonizantes e insolubles que «aumentan» la degradación del aceite.
Las bases sintéticas han demostrado por su pureza, poseer mejores características de resistencia a la oxidación que las bases minerales, sin embargo, existen bases minerales tan buenas o equivalentes al desempeño sintético. Por tanto, el origen del lubricante no define su durabilidad. Lo define la calidad de las mismas bases minerales o sintéticas, así como la tecnología de aditivos, empleadas en ellos.
(fuente: elimparcial.com)